Cuando las energías de nuestro entorno causan pesadez,
apatía, abandono, conflictos y desavenencias entre los miembros de la familia
que viven bajo el mismo techo; mantener un ambiente “claro” y “ligero” es
importante para que nuestras relaciones afectivas y familiares sean armoniosas
y equilibradas.
Existen infinidad de recetas que se utilizan
con este fin -las cuales iré publicando en este blog para que hagan uso de la
que haga conexión con ustedes o sean combinadas según sus necesidades específicas-.
Si las discusiones y acaloramientos son
constantes en su hogar; si usted o algún miembro de su familia experimenta cambios
de humor, dolores frecuentes de cabeza, en los ojos o en el pecho; si el
desorden ha empezado a invadir su hogar y la apatía es evidente ante esta situación;
si escucha ruidos en las habitaciones donde usted no se encuentra en ese
momento o dentro de closets, áticos o sótanos sin razón -pues muchas veces
estos ruidos se deben a alimañas, roedores u otro animal-; si ve sombras o
celajes; si todo lo que agarra se cae de sus manos como si tuviese “dedos de
mantequilla”… es indiscutible que las energías de su entorno están desbalanceadas...