Cuando las energías de nuestro entorno causan pesadez,
apatía, abandono, conflictos y desavenencias entre los miembros de la familia
que viven bajo el mismo techo; mantener un ambiente “claro” y “ligero” es
importante para que nuestras relaciones afectivas y familiares sean armoniosas
y equilibradas.
Existen infinidad de recetas que se utilizan
con este fin -las cuales iré publicando en este blog para que hagan uso de la
que haga conexión con ustedes o sean combinadas según sus necesidades específicas-.
Si las discusiones y acaloramientos son
constantes en su hogar; si usted o algún miembro de su familia experimenta cambios
de humor, dolores frecuentes de cabeza, en los ojos o en el pecho; si el
desorden ha empezado a invadir su hogar y la apatía es evidente ante esta situación;
si escucha ruidos en las habitaciones donde usted no se encuentra en ese
momento o dentro de closets, áticos o sótanos sin razón -pues muchas veces
estos ruidos se deben a alimañas, roedores u otro animal-; si ve sombras o
celajes; si todo lo que agarra se cae de sus manos como si tuviese “dedos de
mantequilla”… es indiscutible que las energías de su entorno están desbalanceadas...
permitiendo que cualquier influencia negativa invada su hogar y con influencias negativas me refiero no solo a un simple desbalance energético de usted o los miembros de su familia, sino incluso a entes de baja frecuencia vibratoria que han podido ser “enviados” a su hogar -brujería, mal de ojo, hechizo, encantamiento- lo cual pudo haber sido con o sin intención de hacer algún daño -como les explicaré en otros artículos de MAGIA-.
permitiendo que cualquier influencia negativa invada su hogar y con influencias negativas me refiero no solo a un simple desbalance energético de usted o los miembros de su familia, sino incluso a entes de baja frecuencia vibratoria que han podido ser “enviados” a su hogar -brujería, mal de ojo, hechizo, encantamiento- lo cual pudo haber sido con o sin intención de hacer algún daño -como les explicaré en otros artículos de MAGIA-.
La receta que doy a continuación es sencilla pero
sumamente efectiva!
.- Coloque TRES cucharadas grandes de sal común
o de mesa en un vaso de vidrio de tamaño mediano o cristal “transparente” -sin diseños,
dibujos o calados-.
Si tiene una copa mucho mejor! -en otro artículo
les explicare porqué las copas son utilizadas con preferencia a los vasos en
ritos y rituales-. Este vaso o copa tiene efecto purificador, desbloqueador y nivelador
de energías; cualquier dibujo o diseño en el mismo “distorsiona”, por así
decirlo, la energía purificadora que entra y sale de él, por ello la transparencia
es indispensable -como una similitud de este efecto podemos imaginar un colador
al cual le hemos pegado pedacitos de plastilina o de alguna manera tapado
algunos de sus huecos y a través del cual hacemos pasar un liquido; podremos
ver como este fluirá mas fuerte por unos agujeros y menos por otros. De igual
manera si hacemos pasar la luz de una linterna a través de un vidrio pintado o tallado
y la reflejamos sobre un objeto sólido -piso, pared, muebles- veremos como el
halo de luz contiene de alguna manera el diseño del vidrio -aunque este sea
imperceptible al ojo humano-. Y si estas razones no son suficientes para
ustedes, en todo caso, no es muy difícil conseguir una copa o vaso
transparente, así que porque no hacerlo?.
El número TRES -referido a la cantidad de
cucharadas de sal común- tiene valor esotérico y religioso. En la religión cristiana
representa la “totalidad” y se relaciona a la Santísima Trinidad -Padre, Hijo y
Espíritu Santo- y a las dimensiones relativas del tiempo -pasado, presente y
futuro-. En el judaísmo, todo aquello que haya sido dicho TRES veces se hace
permanente; esta “insistencia” en
la petición es una invocación especial y la respuesta a ella solo la hace Allah,
el Altisimo y Su Mensajero lo cual la hace permanente y estable.
Dentro de la Kabbalah,
Kabalá o Cábala, el tres es el número de la paz y de la integración en contraposición
al número dos que representa diferencia y división -izquierda y derecha; dar y
restringir-. En numerología esotérica este número se relaciona con la comunicación,
interacción, sociabilidad y neutralidad -lo cual es básicamente lo que vamos a
activar con esta “lámpara salina” en nuestro hogar. Además, esta cantidad de
sal común equivale prácticamente a un tercio de la capacidad de la copa o vaso
mediano. En fin, son TRES cucharadas de sal de mesa que necesitamos.
.- Van a llenar con agua del grifo -NO mineral
ni gasificada- las tres cuartas partes de esta copa o vaso, en la cual tenemos
las tres cucharadas de sal común y vamos a revolverlo un poco con un instrumento
–cuchara- de METAL (recodrmos que la sal es Mientras introducen la sal y
agregan el agua van a conectarse con la energía del universo, concentrándose en
pedir que limpie, purifique y clarifique su hogar y a los miembros de su
familia que vivan con usted. Esta debe ser una petición “pura” y “simple” -es algo
así como tomar una pelota y abrir la mano dejándola caer-; NO debe ser una “imposición”
u “orden” y no debe estar cargada de “desespero”, “rabia” u “obsesión” -sobre todo
en aquellos casos en los que ya hemos juzgado con antelación, haciendo
responsables de todos nuestros males a determinada persona-. Debemos abrir
nuestra mente y liberarla de todo sentimiento “negativo” y “aprehensivo” antes
de “pedir”. Recordemos que toda petición que hagamos con esta fuerza enérgica
positiva tiene el efecto de una bendición lanzada al Universo, si lo hacemos
con rabia, ira o resentimiento la convertimos en una maldición.
Esta “lámpara salina” debe dejarse en el hogar
por veintiún días -tres semanas-. Y puede ser cambiada de lugar según sea
necesario. Se coloca primero en la cocina o en el sitio de mas afluencia
familiar, aquel donde se reúne la familia normalmente y de allí -si es su gusto
o lo considera necesario- puede moverla a otras habitaciones -es muy útil ponerla
en la habitación de los hijos sobre todo si están en edad “rebelde” o como decía
“mi vieja”… “contestones”, pues no sabemos a ciencia cierta cuál sea la razón para
esta actitud de rebeldía -si es, como dicen por allí, por la edad o si es que
son objeto de algún daño o sortilegio-.
Las paredes del vaso o copa comenzarán a
tornarse blancuzcas con el pasar de los días en la medida que recojan el “daño”
o “fuerzas energéticas negativas”. Si pasado tres o cuatro días esto no ha
sucedido, muévala a otra habitación con el fin de ubicar el “sitio” con más
carga negativa o donde fue lanzado el maleficio o brujería. Recomiendo colocar
la copa o vaso sobre un plato también de vidrio o porcelana pues muchas veces
la sal se reboza de tal manera que se convierte en una especie de cataratas en
miniatura lo cual dificulta su traslado a otra habitación sin que se “rompan”
los cristales -es muy importante que esta manifestación del “daño” NO se rompa
e incluso es preferible ni siquiera tocarla; el plato nos permite trasladarlo
sin correr este riesgo.
Pasados los veintiún días, se toma la copa y se
mete en una bolsa plástica y en la puerta principal -del lado de afuera, NO
dentro de la casa- se rompe –para ello, puede sencillamente tomar la bolsa y
golpearla contra el piso, darle suavemente con un martillo o pisarla (si siente
que su daño se debía a la influencia de otra persona que quería gobernarlo/a a
usted o tenerlo “pisado/a”). Esto no hace que el daño se devuelva a quién lo
envió, sencillamente lo libera a usted, a su hogar y a los miembros de su
familia de él. Recuerden que al hacer este “rompimiento” usted no debe estar
lleno de ira, rabia saña o rencores,
deben “dejar caer suavemente la pelota de la mano” como mencionamos al
principio de este artículo; sentirse plenos y liberados cuando rompen el vaso o
la copa es una buena forma de hacerlo, llenarse de felicidad, agradecimiento y
amor incondicional es otra.
Químicamente hablando, la sal común es
sencillamente un compuesto binario formado por un metal y un no metal y deriva
de la reacción entre una base -hidróxido sódico- y un ácido -clorhídrico-.
Ahora bien la base y el ácido que componen la sal común, la cual es un
compuesto iónico, se neutralizan dando origen a un proceso conocido como cristalización.
Por supuesto que con solo agregar sal a un vaso o copa con agua, esta se va a
solidificar alrededor de ella con el tiempo; es un proceso químico. PERO lo que
aquí estamos haciendo, lleva los principios básicos de la MAGIA de los cuales
ya hemos hablado… y la INTENCION y la conexión energética que realizamos cuando
“invocamos” el cambio de frecuencia vibracional son los principales. Recuerden los que les dije en algún artículo de MAGIA: “… la magia no es otra cosa que la
habilidad natural que todos tenemos para cambiar el mundo material a través de
nuestro poder de creación y voluntad; no es nada sobre o supra natural, está en
la Naturaleza y forma parte de la propia naturaleza humana, de nuestras raíces
energéticas y espirituales…”
Somos CREADORES y por lo tanto somos generadores de buena fortuna, amor,
salud y prosperidad como hemos hablado y seguiremos hablando a lo largo de este
blog !
Gracias lo llevare a la practica, es primera vez que entro en su pagina, le pido por favor ayuda para mi hermana enferma... gracias
ResponderEliminar