El Libro Egipcio de los Muertos, transliterado rw nw prt m hrw, es traducido como "Libro para salir a la Luz del Día" o "Libro de la Emergencia a la Luz"; su contenido, por cierto bastante variado, fué escrito con cálamo -una especie de caña hueca cortada de forma oblícua en un extremo por el cual podía incluso insertarse una pluma de ave, como especie de plumín, que remojado en "tinta" era presionado ligeramente sobre papiro, pergamino y posteriormente papel para estampar la escritura-. Este texto, estampado comunmente en rollos de papiro, estaba escrito en un principio en jeroglíficos; por la incomodidad e ineficacia del cálamo sobre el papiro, comenzó a utilizarse la escritura hierática -una especia de "taquigrafía" o escritura rápida, sencilla y...
... estilizada que utilizaban los escribas egipcios-
... estilizada que utilizaban los escribas egipcios-
Es un texto contentivo de conjuros, sortilegios y hechizos mágicos funerarios, en el cual se establecen específicamente las pautas para que los muertos -difuntos- puedan superar el Juicio de Osiris. En este texto se encuentran establecidos los preceptos que van a yudar a los muertos en su viaje a través de las doce regiones del Inframundo -Duat- para que puedan traspasar las barreras existenciales hacia otra vida -Aaru- (acerca de lo cual, hablaremos en el TAROT EGIPCIO).
Los primeros textos funerarios egipcios fueron el de Las Pirámides y el de Los Sarcófagos .
Las Pirámides es un "texto" contentivo de preceptos que en un principio fueron de uso exclusivo del Faraón y posteriormente de su consorte, otros gobernantes regionales y funcionarios de alto rango -elaborado con el fin de ayudarlo, al morir, a ocupar su puesto al lado de los Dioses y reunirse con su padre divino, RA (como hemos visto en otros post, Dios Sol)-.
El texto de Los Sarcófagos contenía nuevos sortilegios que eran escogidos por reyes egipcios en el cual se incluyeron por primera vez, ilustraciones. Comunmente este texto ilustrado era grabado en la parte interna de los sarcófagos o ataúdes ; posteriormente se puso a la disposición de nobles y ricos particulares, por lo que su uso dejó de ser un privilegio; este proceso se conoce como "la democratización del más allá".
Los sortilegios o hechizos contenidos en estos textos funerarios -Las Pirámides y los Sarcófagos- eran escritos sobre las paredes de las tumbas u objetos personales del difunto -recordemos que en el Antiguo Egipto tanto objetos personales como "esclavos" eran enterrados en la tumba junto al difunto para garantizar su comfort y seguridad al llegar "al otro lado"-. Muchos de los aspectos de estos textos antiguos fueron incluídos en el Libro de los Muertos.
El Libro de los Muertos, al igual que los textos nombrados anteriormente, podía ser grabado en objetos y tumbas pero era comunmente escrito sobre papiro; lo que permitía que este texto fuese enterrado junto al difunto en su cámara sepulcral para que lo acompañara en su "viaje", tal como si hubiese sido grabado en su propia tumba.
El Libro de los Muertos, al igual que los textos nombrados anteriormente, podía ser grabado en objetos y tumbas pero era comunmente escrito sobre papiro; lo que permitía que este texto fuese enterrado junto al difunto en su cámara sepulcral para que lo acompañara en su "viaje", tal como si hubiese sido grabado en su propia tumba.
Los sobrevivientes o incluso el difunto antes de fallecer, seleccionaban la parte del Libro de los Muertos que ellos consideraban adecuada para que los acompañase a enfrentar el Juicio de Osiris y los ayudase a transcender al otro plano, incluso en muchos casos ordenaban diseñar y personalizar estas lilustraciones, lo cual era sumamente costoso. Los que proveían -o vendían- este texto, acostumbraran dejar el nombre del difunto en blanco para que cuando este libro fuese adquirido por alguien, simplemente se rellenase este espacio vacio con el nombre del difunto quedando listo para enterrarse junto a él; por ello no existe un texto único del Libro de Los Muertos; cada quien escogía los pasajes del libro que mejor se adaptasen al difunto en cuestión, por lo que no existen dos papiros o grabaciones con las mismas inscripciones o viñetas.
El Libro de los Muertos ha sido estandarizado a través del tiempo (Recensión Heliopolitana y Recensión de Tebas); sus sortilegios han sido incluso catalogados y numerados -192 en total- (Recensión Saíte).
De todos los sortilegios contentivos en este texto, el más conocido y que ha sido objeto de polémica discusión es el número 125, conocido como el PAPIRO DE ANI -del cual se han encontrado hasta la fecha más de veinticinco mil copias y del que hablaremos en otro post-.
El PAPIRO DE ANI, contiene 65 conjuros mágicos y plegarias y más de 150 ilustraciones a color; en este manuscrito se encuentran establecidas las pautas que rigen la presentación de los muertos ante el tribunal de Osiris a fin de que su corazón sea pesado en la balanza de la decisión final y junto con la anuencia de Thot, quien personificaba la justicia eterna y Maat, Diosa del orden, que con su pluma de avestruz representaba la verdad y lo correcto, mandaban colocabar al difunto encima del platillo de un lado de su "Gran Balanza" y la pluma de avestruz del otro; si el difunto pesaba menos que la pluma, se le concedía la vida eterna y transcendía como alma transfigurada a los campos de Aarú, en caso contrario, el alma de este difunto era aniquilada, lanzándola a la Diosa Ammit -conocida por algunos como Amémet- representada con cabeza de cocodrilo, cuerpo posterior de hipopotamo y cuerpo anterior de león.
El PAPIRO DE ANI, contiene 65 conjuros mágicos y plegarias y más de 150 ilustraciones a color; en este manuscrito se encuentran establecidas las pautas que rigen la presentación de los muertos ante el tribunal de Osiris a fin de que su corazón sea pesado en la balanza de la decisión final y junto con la anuencia de Thot, quien personificaba la justicia eterna y Maat, Diosa del orden, que con su pluma de avestruz representaba la verdad y lo correcto, mandaban colocabar al difunto encima del platillo de un lado de su "Gran Balanza" y la pluma de avestruz del otro; si el difunto pesaba menos que la pluma, se le concedía la vida eterna y transcendía como alma transfigurada a los campos de Aarú, en caso contrario, el alma de este difunto era aniquilada, lanzándola a la Diosa Ammit -conocida por algunos como Amémet- representada con cabeza de cocodrilo, cuerpo posterior de hipopotamo y cuerpo anterior de león.
EL JUICIO DE LA MUERTE EN PRESENCIA DE OSIRIS. El Papiro de Ani. British Museum. En esta escena observamos a Ani y a su esposa a la izquierda entrando en la Sala de Juicio; al centro la Gran Balanza de Osiris en la cual se pesa el corazón; se encuentra presente Anubis, con su cabeza de chacal; en uno de los platillos se encuentra la pluma de avestruz de Maat y a un lado Toth, con su cabeza de Ibis y Ammit, son su cabeza de cocodrilo, cuerpo posterior de hipopotamo y delantero de león, supervizando el pesaje y esperando el resultado; las doce Deidades desde lo alto también supervizan el juicio.
El Papiro de Ani fué cortado en pedazos al ser encontrado en una excavación arqueológica, presumiblemente con el fin de venderlo por partes. Fué recuperado en 6 piezas de papiro con longitudes que van desde un y medio hasta ocho metros que pegadas consecutivamente alcanzan una longitud de cerca de 24 metros. Este manuscrito reposa actualmente en el Museo Británico de Londres, que gentilmente nos ha permitido utilizar sus fotografías en este blog (para mayor información accede a su página web http://www.britishmuseum.org/).
De este análisis inferimos que los egipcios creían en una suerte de Juicio Final, semejante al descrito en muchas de las religiones conocidas y declaraban también que al morir una persona, la "vida" del alma en el "más allá" -Cielo- dependía de la vida que hubiese llevado sobre la Tierra.
El Libro de los Muertos, por su alto contenido esotérico ha sido catalogado incluso por National Geographic como una guía para el "más allá". Reseña en uno de sus artículos al respecto que, "Al igual
que el sol, que cada día desaparece para renacer a la mañana siguiente, el
hombre muere para despertar a una nueva vida, pero que ese renacimiento no
está exento de peligros...
Uno de los documentos más valiosos para conocer la religiosidad de los antiguos egipcios es el Libro de los Muertos. Se trata de una colección de breves textos relacionados con la muerte, de la que se han hallado numerosos ejemplares en los sepulcros antiguos. Titulado en realidad Libro para Salir a la Luz del Día o Libro de la Emergenica a la luz su contenido es muy variado. Lo que le da coherencia es el afán de cubrir las distintas etapas por las que se creía que pasaba toda persona después de su fallecimiento. Así, en primer lugar se encuentran las plegarias recitadas durante la ceremonia de sepultura por los familiares y allegados. Luego se transcriben las fórmulas de exorcismo y sortilegio que el difunto, después de salir de la momia como si ésta fuera una crisálida, debía pronunciar al entrar en el Más Allá, para superar los diversos obstáculos que le salen al paso o responder a guardianes de las puertas que debía atravesar. Igualmente, se ofrecía una descripción poética de la vida de ultratumba, con gran riqueza de detalles. Y por último se relataba la glorificación del alma en su viaje sobre la barca del dios Re, atravesando el cielo sobre Egipto hasta llegar al tribunal del dios Osiris, donde el corazón del suplicante (equivalente egipcio del alma) sería pesado para determinar si merecía la vida eterna.
Uno de los documentos más valiosos para conocer la religiosidad de los antiguos egipcios es el Libro de los Muertos. Se trata de una colección de breves textos relacionados con la muerte, de la que se han hallado numerosos ejemplares en los sepulcros antiguos. Titulado en realidad Libro para Salir a la Luz del Día o Libro de la Emergenica a la luz su contenido es muy variado. Lo que le da coherencia es el afán de cubrir las distintas etapas por las que se creía que pasaba toda persona después de su fallecimiento. Así, en primer lugar se encuentran las plegarias recitadas durante la ceremonia de sepultura por los familiares y allegados. Luego se transcriben las fórmulas de exorcismo y sortilegio que el difunto, después de salir de la momia como si ésta fuera una crisálida, debía pronunciar al entrar en el Más Allá, para superar los diversos obstáculos que le salen al paso o responder a guardianes de las puertas que debía atravesar. Igualmente, se ofrecía una descripción poética de la vida de ultratumba, con gran riqueza de detalles. Y por último se relataba la glorificación del alma en su viaje sobre la barca del dios Re, atravesando el cielo sobre Egipto hasta llegar al tribunal del dios Osiris, donde el corazón del suplicante (equivalente egipcio del alma) sería pesado para determinar si merecía la vida eterna.
Las primeras versiones del Libro de los Muertos se remontan a
mediados del III milenio a.C. Después de múltiples modificaciones, en los
siglos VII-VI a.C. se llegó a una versión definitiva. En torno al libro se
generó todo un negocio controlado por los sacerdotes, los únicos posesores del
saber misterioso que en él se contenía y que vendían a los particulares
ejemplares a veces muy lujosos. La fama de la obra repercutió asimismo en la
arquitectura funeraria; la decoración de muchas tumbas reales tomo numerosos
elementos del Libro de los Muertos. Destacan a este propósito las
tumbas de Pashedu, en Tebas, o el templo funerario de Tutmosis III en Deir
el-Bahari".
National Geographic http://www.historiang.com/articulo.jsp?id=430283 .
National Geographic http://www.historiang.com/articulo.jsp?id=430283 .
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